Neuropatía Periférica inducida por Quimioterapia

Actualmente, la quimioterapia es uno de los tratamientos más utilizados para hacer frente a ciertos tipos de cáncer. Mediante la administración de potentes fármacos, se busca destruir las células cancerosas. A pesar de su eficacia, es una técnica agresiva, con desgastantes efectos secundarios. Uno de ellos es la neuropatía periférica. Hablemos de cómo se produce.

¿Cómo puede la quimioterapia causar una neuropatía?

Los medicamentos no son completamente capaces de diferenciar entre las células infectadas y las sanas. La quimioterapia produce cambios en el comportamiento habitual de las mitocondrias, la citosina y las neurotrofinas de las células nerviosas.

Lo mismo ocurre con la composición de la mielina, líquido que contribuye a la rápida propagación de las señales eléctricas entre las neuronas. Para realizar su labor, dicho fluido requiere de una concentración de sales específicas. Al sufrir alteraciones como resultado de la terapia contra el cáncer, el funcionamiento de los nervios se ve afectado.

¿Cuáles son los síntomas de la neuropatía por quimioterapia?

Más de la tercera parte de los pacientes, comienzan a sentir molestias en las extremidades poco después de iniciada la aplicación de la quimioterapia. Suelen ceder a los tres meses de completado el tratamiento, aunque podrían persistir durante años o de por vida.

Las lesiones en el sistema nervioso se manifiestan de diversas maneras. Los trastornos incluyen entumecimiento, hormigueo, ardor y disminución de fuerza en los brazos, piernas, manos y pies. Estos pueden ir acompañados de pérdida del equilibrio, problemas auditivos, reducción en la movilidad, dolor mandibular, problemas estomacales y estreñimiento.

Medidas preventivas

Los investigadores han descubierto que ciertos fármacos tienden a causar más daño neuronal que otros. Tal es el caso de los que contienen platino, taxanes, derivados de la Vinca de Madagascar y otros agentes. De modo que una manera de evitar o mitigar los problemas causados por la neuropatía inducida consiste en buscar medicamentos que los sustituyan.

Incluso si no existiera un reemplazo, todavía se puede hacer algo para mitigar los síntomas de la neuropatía periférica: modificar la forma de administrar la quimioterapia. Lo anterior implica dedicar dos o más sesiones a aplicar una dosis individual, que generalmente requería de una sola aplicación. Cabe señalar que, en algunos casos, dicha medida retardará la duración del tratamiento.

Por otro lado, existen suplementos que han demostrado ser muy útiles en la prevención y tratamiento para la neuropatía. Los mejores son los que contienen una mezcla de calcio y magnesio, vitamina E, ácido alfa lipóico, MSM, entre otros. Desde luego, se debe consultar con un especialista quien decidirá si es prudente recurrir a cualquiera de las alternativas antes mencionadas.

Beneficios de utilizar el ReBuilder para tratar la neuropatía inducida por quimioterapia

Existe un dispositivo médico que ha demostrado su efectividad tratando los síntomas de la neuropatía, entre ellos el dolor neuropático. Nos referimos al ReBuilder, un equipo que estimula los nervios afectados. No es un simple aparato TENS o de masajes. Aunque cumple bien con estas dos funciones, tiene un propósito más definido: atacar la raíz de la neuropatía periférica.

Se trata de un dispositivo inteligente. Cuando los electrodos se colocan en las extremidades inferiores del paciente y se conectan al aparato mediante los cables correspondientes, un microprocesador determina cuál es el estado actual de los nervios antes de comenzar con la sesión. A continuación, se configura de forma automática la intensidad y la frecuencia de los estímulos. Cuando está en marcha, los impulsos eléctricos suben constantemente por una pierna y bajan por la otra, simulando de esta forma el comportamiento de los nervios sanos.

Los beneficios del tratamiento para la neuropatía se sienten desde los primeros días. Mejora la circulación de pies y piernas. Al mismo tiempo, el ReBuilder contribuye a la liberación de endorfinas, hormonas que el cerebro produce para calmar el dolor neuropático. Paulatinamente, los nervios afectados comenzarán a funcionar mejor, experimentando una notable rehabilitación. Utilizar este aparato desde el mismo comienzo de la quimioterapia es una de las mejores formas de prevenir la neuropatía.

Para hacer frente a la neuropatía inducida por quimioterapia son vitales la buena comunicación con el médico y los cuidados adecuados. No cabe duda: es posible tener una vida productiva a pesar de estar luchando contra el cáncer.